LAS COSAS NO SON NECESARIAMENTE TAL COMO SE CUENTAN AQUÍ.

viernes, 30 de octubre de 2020

Mi Abuela

Mi abuela...
Mi abuela...
Mi abuela...
(en español - en español)

Deja que te cuente, para que tu veas
no voy a hablar de trabajo, ni tampoco de la escuela
aunque eso está muy bien, y eso lo sé yo
quiero que sepas tu lo mío, para que veas que es peor

Yo salí de Nueva York, a principio de verano
y quería, quedarme, en casa de mi hermano
y él me dijo: - ¡Horrores! Aquí tú no te quedas
y me llevó con primo Tete, a casa de mi abuela.

Ay qué dolor, pobres vacaciones
¡lo que me hizo mi hermano! Mecachis y mecachis.
Seguí a mi abuela, me cayó encima
para que le limpiara el patio y le pintara la cocina.

Yo le dije; - Doña, yo vengo a descansar.
y ella me dijo: - No mi hijito, aquí usted viene a trabajar
- De verdad que haces el vago, no sé por qué te quejas
Te me afeitas esa barba y te recortas la melena.

Ay, abuela, la barba me la afeito
pero no cortarme el pelo, mejor me quedo muerto
Le expliqué que está de moda, dejarse la melena
y ella dijo que así echada, pareces una nena.

Como no me la corté, esperó a que me durmiera
y me dejó un poquín pelado con unas tijeras
qué rollo, no se puede,
qué dirán mis padres cuando se enteren.

Otro día para el almuerzo, me dijo mi abuela
que me iba a preparar lo que yo quisiera
Entonces le pedí una comida bien buena:
Un frankfurt con patatas, lo que como todos los días.

- No, no, no. No señor. Yo no cocino porquerías.
Aquí se come vianda y arroz con habichuelas.
Mi abuela...
Mi abuela...

Pasaron unos días, conocí a su vecina
que tenía una hija, que era bien guapa
Ahora, eh - me dije yo
y la empecé a seguir sin que mi abuela la quisiera

Pero, ella se enteró
y me dio un sermón: - A esa nena tú la dejas
Yo le dije: - Abuela, tú te estás entrometiendo.
Y me pegó una bofetada que aún me está doliendo

Qué rollo, no se puede
qué dirán mis padres cuando se enteren

Y otro día que yo quería salir
y ella dijo que no, que estas son horas de dormir
Y así me la pasé, en pleno jueves
todo el mundo de fiesta y yo acostado a las nueve

Pasaron otros días que no me castigó
porque la dentadura se le perdió
y aunque reñirme, parece que quería
como no tenía dientes, nada se le entendía.

Entonces, pude descansar
pero ya las vacaciones se me iban a acabar
y como ya no encontraba qué más inventar
fingí que un dolor me quería matar

A ver si así, me hospitalizaban
y entonces fácil de allí me escapaba

Pero se me giró la tortilla
porque ella me empezó a dar una medicina
y me hizo estar en la cama acostado
hasta que ella pensara que me había recuperado.

Mi abuela...
Mi abuela...

Y todos los problemas, que con ella yo tenía
eran siete a la semana, o sea, uno todos los días
Y encontré la solución a todos mis problemas
y es que tengo que aceptar que soy el nieto de mi abuela.

Pero, me acordaba yo,
de todas las veces que a mí me regañó
y de cuando yo quería beber ron
y me lo cambiaba por té de limón.

Mi madre no sabía como yo lo había pasado
Pensaba que yo había disfrutado
y me preguntó que cuándo volvía para allá
y yo le dije: - Mira, como dentro de treinta años más

Yo no sé si me abuela tiene mucha resistencia
o es que yo no puedo aguantarla porque no tengo paciencia.
Mi abuela...
Mi abuela...


Adaptación de la canción "Mi abuela", originalmente cantada por Wilfred y la Ganga

No hay comentarios:

Publicar un comentario