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sábado, 9 de mayo de 2020

Los relatos del viento


Ahora sí vamos a abordar un GRAN juego, sin sorna. Disponible tanto para Android como para PC, totalmente gratis y con opciones de pago totalmente prescindibles, la calidad, jugabilidad y originalidad de este entretenido juego no hace que nos lamentemos que nos deje sin batería el móvil. Un ejemplo: sólo la carátula de presentación (la imagen que encabeza este artículo) ya es interactiva. Si tocas al totoro (aquí se llama Choco) hace ruidos. Si tocas a la chica le haces cosquillas. Si giras el móvil o lo agitas ¡verás como la rama del árbol se mueve y ambos se desequilibran! ¡¡¡Así te da este juego la bienvenida!!!

 Se trata de un juego de fantasía medieval y estética anime en el que los personajes son a la vez poderosos y cuquis (más propiamente kawaiis). Es posible elegir chico o chica, personalizar su peinado, color de pelo y de ojos. Es posible elegir entre 5 clases: guerrero, sanador, mago, asesino y chico gato al inicio del juego. Hasta aquí como cualquier otro.

Después de unos pocos niveles, a la media hora de juego nuestro personaje tocará una gema y se convertirá en el discípulo de la revelación, destinado a salvar el mundo del mal. Al llegar a nivel 50 el discípulo de la revelación habrá ganado en poder y deberá elegir la senda de la luz o la senda de la oscuridad. Con lo cual la clase se especializa. Los guerreros se convierten o en paladines defensores del débil o bien en agresivos berserkers. Los sanadores se convierten en caritativos clérigos o en vengativos guardabosques. Los magos en magos del hielo, llamados tejedores de escarcha, o del fuego, llamados piromantes (con pistola y todo), mientras que los asesinos pasan a ser ninjas o asuras. Y el chico gato... se convierte en maestro de espíritus. Los chicos gatos no entienden del bien ni del mal: son neutrales.





¿Por qué este juego es tan bueno?
Es un juego con historia. La historia es muy buena y se desarrolla hasta altos niveles. Además, el personaje tiene misiones secundarias. También tiene varias misiones diarias para mejorar su equipo, habilidades o conseguir monedas. Pero el juego no acaba aquí. Hay opciones para enfrentarte a otros jugadores, solo o luchando con tu gremio.

En esta imagen de la guerra entre gremios, por ejemplo, se ve a un chico gato luchando en su montura de guerra (un dragón), acompañado por un pingüino de las nieves. En este caso concreto, su mochila tiene varios globos de helio. Como maestro de espíritus, su ataque es un disparo de energía en forma del espíritu de un gato...

Efectivamente, también este juego tiene la opción de formar parte de un gremio. Sin embargo los gremios aquí no son como en otros juegos, sino que ayudar a los compañeros de gremio te da recompensas en el juego. Es más, el juego alienta a los jugadores de alto nivel a guiar a los de nivel inferior para que puedan progresar más rápido. Este si es un juego colaborativo...

 Y finalmente, el juego proporciona opciones. Si no quieres verte envuelto en combate tras combate o prefieres dejar la historia de lado, el juego te permite que explores a tu aire el mundo, busques tesoros ocultos, busques misiones secretas y conozcas la historia del mundo. O bien, puedes ir a tu granja en la que puedes criar ganado, cultivar, vender excedentes, sentarte a pescar, dar de comer a tu perro, colocar flores...

Este sí es un buen juego: gráficos cuidados, historia coherente... La progresión de niveles está bien hecha. También distinguen entre el nivel de personaje y el nivel de combate - para que veas que sumar peequis no lo es todo en esta vida. Hay diferentes tipos de monedas para obligarte a decidir qué quieres mejorar, o bien intentar mejorarlo todo a la vez pero con más esfuerzo. Hay compraventa de objetos, centenares de rincones y detalles, incluso un modo automático por si se te hace demasiado pesada una misión o bien queremos hacer otra cosa en paralelo. Requiere invertir un par de semanas para llegar al nivel 50. A partir de ahí... lo que te susurre el viento.

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