El juego de terraformación, disponible para Android, es un buen ejemplo de juego con técnica pero que no divierte. Cuenta con unos gráficos excelentes y una muy buena pantalla de presentación:
Lamentablemente, el juego peca de repetitibilidad: consiste en transformar un planeta tras otro, con una selección de planetas para jugar gratis (los del sistema solar) y con otros exoplanetas más atractivos pero de pago. Sí, de pago: para jugar pagando dinero de verdad.
Cuando se instala un juego para terraformar planetas uno aspira, efectivamente, a actuar sobre magnitudes planetarias y conseguir unas condiciones aptas para la habitabilidad humana. Las opciones de base que propone el juego son buenas: nivel de agua, temperatura, presión atmosférica, etc. Sin embargo las opciones son limitadas y el camino para resolver el planeta son siempre las mismas. Con lo cual, una vez has jugado un par de planetas, ya los has jugado todos.
Otros inconveniente muy grande es el alto consumo de batería del juego.
Conclusión: Si caes en la tentación y acabas instalándolo, que sepas que no jugarás mucho tiempo. Si ese es tu plan, instalarte un juego que no enganche, adelante. El juego puede hacerte reflexionar con el hecho de que en el universo conocido sólo sabemos de un planeta habitable y que debemos cuidarlo, siempre y cuando seas sensible a tales reflexiones.
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