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La zoofilia os condenará a la exclusión social y quizá a una infracción sanitaria.
En cambio las excusriones campestres presentan mucho más peligro.
El más importante: estáis expuestos al riesgo de un infarto por culpa de un esfuerzo excesivo.
Pero también hay otros factores nada desdeñables, como son:
1- Posibilidad de tropiezo y caída con posibilidad de lesión muscular grave o rotura de hueso.
2- Reacción alérgica primaveral a un entorno no pasteurizado.
3- Desgaste excesivo del calzado habitual.
4- Pérdida de cobertura.
5- Posibilidad de insolación veraniega y de cáncer de piel.
6- Desconexión forzosa de internet y posible socialización con entidades físicas.
7- Pérdida de peso, líquidos corporales y alarmante reducción del nivel de colesterol.
8- Exposición a las inclemencias del tiempo, especialmente en periodos invernales.
Por consiguiente, pensadlo dos veces antes de emprender un paseo por el monte.
La naturaleza entraña peligros. Pensad si estáis preparados para eso.